Vuelta al País Vasco.5º etapa: Joaquim Rodríguez gana en Orio:
Se ha reivindicado después del varapalo sufrido en Arrate con un triunfo de etapa que no cambia los puestos cabeceros de la general, con Valverde y Horner separados por un segundo a la espera de la crono en Orio
Entre los habituales de la Vuelta al País Vasco se hablaba con insistencia de la emboscada de Orio, el perfil podía inducir a engaño ya que, entre los clásicos perfiles de serrucho de las etapas de esta carrera, sólo despuntaban tres puertos de tercera categoría y otros tantos de segunda, pero los conocedores del terreno no estaban equivocados: hemos visto emboscada, ha existido estrategia, la lucha se ha saldado con la victoria del más inteligente, lo complicado del trazado se ha cobrado sus tributos y los favoritos han tenido que sufrir para mantener ese calificativo... aunque alguno ha perdido los galones en el tercio final de la jornada.
Vuelve la emoción
Si en las primeras etapas se escuchaban voces dirigidas al hastío de esta edición de la carrera vasca, el termómetro ha disparado su dial y entre ayer, hoy y, lo que se vaticina para mañana, aportando toda la salsa necesaria para hacer disfrutar a la afición. La salsa la ha preparado Purito y la afición no ha fallado: ¡cuánta falta hacen las cunetas repletas de aficionados como los que había hoy en los muros del 25% de pendiente del Frontón, junto a la cumbre de Aia! Incluso para los más escépticos a este tipo de trazados explosivos, nadie podrá negar que los "chepazos", los "pié a tierra" y los "empujadores", eran más propios del paisaje de Flandes que de los aledaños de Orio.
Y como sucede tras las jornadas más espectaculares de cualquier carrera por etapas, han habido triunfadores, supervivientes y damnificados. De los triunfadores encabeza la lista, con todos los honores, Joaquim Rodríguez, quien ha sabido estar en el momento justo y el lugar adecuado. Entre los supervivientes, podemos encontrar al cuarteto Valverde, Horner, Peraud e Intxausti, que se mantienen entre el quinteto de cabeza. Y los damnificados tienen apellidos ilustres: Gesink, Schleck y Txurruka. Los dos primeros han perdido tiempo y Amets ha sufrido una fuerte caída, tras el primer paso por Aia, cuando iba escapado a 15 kilómetros de meta con una ventaja de más de un minuto sobre sus perseguidores. Txurruka no aparece en las primeras clasificaciones oficiales y podría tener rota la clavícula.
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